En una entrevista en TVE, González admitió que los recortes del gasto "sí tienen color político", aunque se manifestó en contra de "un debate ideológicamente banal" sobre la fiscalidad del gran capital.

"Claro que hay que tocar seriamente la fiscalidad de los ricos", pero si se decide aumentar la presión impositiva sólo en España eso "nos obligaría a cerrar las fronteras" para impedir la huida del capital, dijo.

"Esa es la realidad", explicó González ante de reconocer que "desde hace 30 años es muy difícil la fiscalización del capital" y que, por tanto, "lo que define una política con mayor sensibilidad social es el gasto, más que la política de ingresos".