González sugiere que se ligue el sueldo a la productividad y afirma que el abaratamiento del despido propiciará contrataciones
- Reprocha a Merkel un plan de ajuste innecesario en Alemania que perjudicará a toda Europa
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El ex presidente de Gobierno socialista Felipe González no se mostró hoy decepcionado por la ruptura del diálogo social, puesto que "no esperaba que hubiera acuerdo", y propuso, entre otra medidas, que la reforma laboral ligue el sueldo a la productividad. Además, admitió que el abaratamiento del despido podría propiciar nuevas contrataciones.
Según dijo en una entrevista concedida a TVE, es lógico que sindicatos y empresarios hayan roto las conversaciones cuando quedaban pocos asuntos que pactar, ya que esos últimos flecos son los más espinosos y el consenso supondría importantes cesiones por ambas partes.
Entiende González que justificar ante sus afiliados cesiones importantes en tiempo de crisis es difícil y, por tanto, ambos han preferido dejar la tarea de regular el mercado de trabajo al Gobierno, que, para elaborar un decreto ley, cuenta como base con los acuerdos alcanzados en más del 85% de los asuntos que estaban sobre la mesa.
Preguntado por los cambios que, a su juicio, debería contener la reforma del mercado de trabajo, González reconoció su preocupación por pronunciarse "a contracorriente" de un proceso que desconoce, pero apuntó que en todo caso debería propiciar un aumento de la productividad, por ejemplo ligando a ella los salarios; mejorar la educación, sobre todo en materia de formación profesional, y incrementar las inversiones en I+D+i.
España, señaló, "no tiene vocación de competir con costes salariales bajos", por lo que la apuesta por la investigación es fundamental, así como la flexibilización del apoyo a las iniciativas empresariales "con riesgo".
En su opinión, los sindicatos comprenden que el núcleo del problema de la economía española no es el coste del despido, porque su elevado precio no ha impedido la destrucción de empleo en los últimos dos años, aunque el abaratamiento de las indemnizaciones "facilitará las cosas desde el punto de vista de la contratación".
El ex presidente advirtió, no obstante, de que la mera reforma del mercado laboral no va a crear empleo, que sólo emerge cuando la economía crece a partir del 2%.
De lo que no se mostró partidario en ningún caso es de "penalizar la temporalidad" cuando se trate de una actividad económica que esté vinculada a una producción estacional, tal y como ocurre con el turismo o la construcción.
En este punto, González hizo una defensa encendida de las empresas constructoras españolas, de las que dijo que "son las mejores del mundo", con independencia de que se hayan producido "excesos" en los últimos años y que "hayamos gastado más de lo que hemos sido capaces de ahorrar".
Tras considerar lógico que los sindicatos se planteen la posibilidad de llamar a la huelga general, explicó que "las grandes huelgas se producen en momentos de crecimiento de empleo y de la economía", tal y como ocurrió en diciembre de 1988, cuando se celebró el único paro general "exitoso" de la democracia.
RECORTES
Preguntado por si habría congelado las pensiones, González dijo que, al igual que Zapatero, lo habría hecho "sin ninguna duda", siguiendo la línea de actuación del resto de paíes de la UE.
Por cierto, que señaló que Francia o Italia, con gobiernos conservadores, han adoptado decisiones similares, con el apoyo de sus respectivas oposiciones, a diferencia de lo hecho por el PP en España.
Destacó, asimismo, que la canciller Angela Merkel también ha aprobado un plan de ajuste "sin necesidad" y cuya puesta en marcha va a "perjudicar" a todos los países europeos y a retrasar la recuperación económica.
Respecto a la actitud del PP, González consideró "irresponsable" que ni siquiera se haya abstenido en la votación del decreto de recortes y destacó que es el único partido de la oposición europea que ha tomado la actitud de desgastar su Gobierno.
(SERVIMEDIA)
10 Jun 2010
SGR/caa