El portavoz socialista de sanidad, Jesús María Fernández, aseguró que “siete años después del avance que supuso la Ley 42/2010 en la prevención del tabaquismo en España es necesario seguir dando pasos en favor de la salud pública. Y nada más importante que proteger ante todo la salud de los menores y jóvenes frente a las consecuencias del tabaco y a las estrategias comerciales que les inducen a iniciarse en el consumo de tabaco”.

En la iniciativa se insta al Gobierno a trasponer al marco regulatorio español, con carácter urgente y al completo, la Directiva 2014/40 sobre productos derivados del tabaco, “dando nuevos pasos en la prevención del tabaquismo en España”, y se reclama “hacer prevalecer la protección de la salud del menor frente al tabaco, limitando su uso en espacios restringidos o en actividades abiertas con gran presencia de menores".

Además, los socialistas piden la adopción de un plan para la monitorización periódica y sistemática del consumo y efectos del tabaquismo por parte del Observatorio de Salud, así como reevaluar en colaboración con las comunidades autónomas los programas de ayuda para abandonar el hábito tabáquico y que incluyan apoyos económicos en tratamientos farmacológicos para los colectivos vulnerables.

La proposición no de ley incluye también promover campañas de prevención y formación de los profesionales sanitarios.

En España, el consumo de tabaco provoca al año unos 52.000 fallecimientos, es el responsable directo del 29% de las muertes por enfermedad cardiovascular y del 30% de fallecimientos por cáncer y produce el 80% de los casos de cáncer oral. El tabaquismo es además el responsable del 6% del gasto sanitario.