Así se desprende del barómetro publicado este jueves, que fue encargado por la Cámara de Comercio Británica en España y realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI).

Las empresas británicas mejoran considerablemente su percepción del clima de negocios en España en 2017, ligado a las buenas expectativas de crecimiento y a la consolidación de la recuperación de la economía española. Esta mejora se produce en prácticamente todas las áreas temáticas consultadas.

Añade que la mejor percepción del clima de negocios en España se traduce en un incremento de la proporción de empresas británicas que tienen previsto incrementar su inversión en España, y una gran parte de ellas pretende hacerlo en menos de un año, canalizando la inversión hacia la innovación.

En concreto, el 70% de las empresas que han participado en el barómetro afirma que tiene previsto aumentar su inversión en España, un 17% más que el año pasado, y la mayoría asegura que lo harán en menos de un año, mientras que este año no hay ninguna empresa que afirme que vaya a desinvertir en España.

SIN IMPACTO POR EL 'BREXIT'

Por otra parte, el estudio constata que la situación política tanto en España como en Reino Unido parece no haber afectado a los flujos de esta inversión durante el primer semestre de 2017, puesto que de enero a junio las empresas británicas han empleado en España 1.895 millones de euros, destinados principalmente al sector inmobiliario, el asegurador y la ingeniería civil.

Además, un año después del referéndum británico, el efecto del ‘Brexit’ y la preocupación que se había instalado en las empresas no ha aumentado. De hecho, un 71% de las empresas británicas consideran que no alterará su nivel de inversión en España, 11 puntos porcentuales más que el año pasado.

Asimismo, aquellas empresas que sí consideran un posible impacto sobre la inversión, creen que la magnitud del mismo será menor a la que preveían justo después del referéndum.

Por su parte, el barómetro indica que el stock de IED británica sigue centrándose desde el inicio de la serie histórica en 2013 en el sector de las telecomunicaciones, con más de 16.000 millones de euros; el tabaco, con 6.200 millones de euros, y el sector energético, que ha recibido 3.000 millones de euros.

En cuanto a la distribución territorial, la Comunidad de Madrid sigue liderando el flujo de la inversión británica en España con más de 4.200 millones, seguida del País Vasco, con casi 850 millones, y Cataluña, con más de 700 millones de euros.

La inversión británica en España generó más de 183.000 puestos de trabajo directos e indirectos en 2015, lo que supone un 1% del total del empleo en el país.

En lo que respecta a la recaudación, la IED británica contribuyó fiscalmente con las rentas generadas con 4.020 millones y con 2.593 millones a la Seguridad Social, con lo que aporta a las arcas del Estado más de 6.600 millones.