Así lo explicó Bogas en declaraciones a la prensa con motivo de la inauguración del ‘hub’ de innovación de Enel, la empresa matriz de Endesa, en Madrid.

De esta manera, Endesa, tras anunciar Enel que pretende cerrar sus centrales de carbón antes de 2020, ha decidido actuar de forma distinta a Iberdrola, ya que la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha optado por solicitar el cierre de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) antes de la aprobación de dicho decreto.

Asimismo, según indicó Bogas, Endesa quiere conocer también, antes de solicitar la preceptiva autorización, el contenido de la ley de transición energética, para cuya elaboración se ha constituido un grupo de expertos.

“Todo eso lo tiene que valorar el Gobierno y una vez que lo haga nosotros estaremos a lo que el Ejecutivo diga”, añadió el consejero de Endesa, quien mostró su acuerdo con que “se vayan a concretar exactamente, a través del grupo de trabajo y de la nueva ley de transición energética para llegar a una economía más descarbonizada, las reglas que regirán la política energética española”.

“Queremos esperar a ver cómo termina el decreto y la ley de transición”, aseguró Bogas, ya que “a veces el fijar ese tipo de reglas de lo que va a ser la política energética conlleva que haya decisiones que se tengan que tomar en beneficio del sistema general que conllevan unos costes pero que son una especie de seguro ante episodios de elevada volatilidad de precios o escasez de recursos externos”.