Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo transmitió su “cercanía” y “solidaridad” con los familiares y allegados de las víctimas. También expresó su deseo de una “pronta vuelta a la normalidad” de todos los afectados.

Al mismo tiempo, trasladó su “sincera solidaridad” al pueblo y a las autoridades griegas en “estos difíciles momentos”.

Al menos 15 personas han fallecido como consecuencia de las inundaciones provocadas por la lluvia que ha azotado la parte occidental de Ática, región en la que se encuentra Atenas. El agua también ha causado numerosos daños materiales.