76 DETENIDOS EN LA DESARTICULACIÓN DE LA MAYOR RED DE TRÁFICO DE MUJERES RUSAS PARA LA PROSTITUCIÓN
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La Policía Nacional ha desarticulado en varias provincias españolas una importante red de tráfico de mujeres rusas para su explotación sexual, operación que se inició en abril de 2007 y que ha permitido detener hasta el momento a un total de 76 personas.
Según informó hoy la Policía, también han sido detenidas más de 400 mujeres que eran víctimas de la explotación sexual y que se encontraban irregularmente en España. Además, otras 53 personas han sido imputadas en Rusia.
Sesenta mujeres han sido detenidas por infracción a la Ley de Extranjería en distintos clubes de las localidades de El Ejido y Roquetas de Mar, ambas en la provincia de Almería.
Las pesquisas policiales que han permitido esta operación se iniciaron en noviembre de 2006 y, hasta el momento, han llevado a la imputación de 76 personas por diversos delitos relacionados con la trata de mujeres y su explotación sexual. Estas actuaciones se han llevado a cabo en las provincias de Almería, Granada, Lérida y Gerona.
NUEVOS INDICIOS
Las tres fases de la denominada "Operación Zarpa" se han desarrollado en abril de 2007, en junio de ese año y a comienzos del presente mes de marzo.
Esta última fase ha sido posible gracias a los numerosos datos, indicios, pruebas, declaraciones y denuncias de víctimas obtenidas por los investigadores en las fases precedentes.
Se han destapado nuevas ramificaciones de la organización en la provincia almeriense, relacionadas con establecimientos de ocio nocturnos donde las mujeres eran explotadas sexualmente.
Los investigadores policiales han determinado que esta red criminal en España estaba compuesta por parejas sentimentales o matrimonios hispano-rusos, a su vez propietarios o explotadores de los locales públicos de alterne.
ENVÍO DE DINERO
El hombre era generalmente el encargado de la gestión del local y su pareja la responsable de contactar con los traficantes o captadores de víctimas y controlar a las mujeres explotadas sexualmente.
Como norma general, el pago por cada víctima se realizaba mediante envíos monetarios a Rusia, en los que aparecen diferentes remitentes y beneficiarios. Cada envío no superaba nunca los 3.000 euros para evitar ser fiscalizados por las autoridades monetarias rusas o españolas.
Según los análisis de los investigadores, desde el año 2006 hasta la fecha actual el dinero remitido a Rusia por la red podría superar los 2 millones de euros.
La organización había creado entidades societarias, mediante testaferros u hombres de paja, para gestionar y dar apariencia de legalidad a la actividad ilícita desarrollada en los clubes o locales de alterne.
Blanqueaban el dinero obtenido irregularmente mediante la compra de numerosos bienes muebles e inmuebles que constan en los registros de la propiedad a nombre de los imputados como integrantes de la organización en España.
Estas sociedades permitían a su vez que miembros de la organización criminal de origen ruso obtuvieran permisos de residencia y trabajo en España, acreditando ante la Administración el requisito imprescindible de la oferta o precontrato de trabajo a nombre de dichas empresas.
(SERVIMEDIA)
01 Abr 2008
CAA