“Es cierto que ayer la huelga pinchó. Los sindicatos debieran sacar sus conclusiones, pero eso no significa que los funcionarios no estén molestos con el planteamiento que ha hecho el Gobierno. Lo que pasa que es que el funcionario es una persona acostumbrada a trabajar para el Estado y por tanto demostró su sentido de corresponsabilización con los problemas que tiene España”, dijo.

Señaló que el resultado de la huelga de ayer ha “aliviado” al Gobierno, pero añadió que éste no debe interpretar el escaso seguimiento que tuvo la movilización como un éxito. “Es un éxito de los funcionarios y un fracaso de los sindicatos”, dijo.