Según informa la eléctrica mediante una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pese al descenso el resultado está en línea con las expectativas a pesar de las adversas condiciones de mercado.

Estas condiciones son la extraordinariamente baja producción hidroeléctrica y eólica de este año, que ha provocado un aumento considerable de la producción térmica para satisfacer la demanda final.

Esta situación ha causado, explica la compañía, un fuerte aumento de los precios del mercado mayorista (+47,9%), que han afectado a los costes en la compra de energía para la venta a clientes finales (+26,5%).

Adicionalmente se ha producido un encarecimiento de los costes del consumo de combustibles (+46,5%) asociado a la mayor producción térmica y al mayor coste de las materias primas.

En este contexto, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 2.548 millones, un 11,2% inferior al del año pasado. Esta caída se produjo pese a que los ingresos mejoraron un 5,1%, hasta 14.824 millones, y las ventas un 6,2%, hasta 14.449 millones.

En referencia al resultado, el consejero delegado, José Bogas, señala que “a pesar de haber operado en un contexto muy complejo en los primeros meses del año, el negocio liberalizado se ha normalizado durante el tercer trimestre, tal y como anunciamos, si bien el impacto de los elevados precios del mercado mayorista sigue afectando desfavorablemente la comparación con el año anterior”.

Además, añade que “el escenario de mercado para el último trimestre, así como el impacto positivo de las acciones puestas en marcha nos permiten asegurar que estamos en condiciones de cumplir los objetivos anunciados al mercado para 2017””.

Por otro lado, destaca la contribución de Enel Green Power España, con 152 millones de euros de mayor margen bruto, que ha mitigado en parte la caída del margen.

El margen bruto del negocio regulado ha crecido un 1% y representa el 59% del margen total, situándose en 2.348 millones de euros, lo que ha compensado también parcialmente la caída de los márgenes del negocio liberalizado.

Además, se debe tener en cuenta un menor gasto por el reintegro de las cantidades abonadas por Endesa en concepto del Bono Social de los años 2015 y 2016 (142 millones de euros), tras la sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a la devolución de dichas cantidades.

Al cierre del trimestre, la deuda financiera neta aumentó en 815 millones de euros, un 16,5%, con respecto al 31 de diciembre de 2016, y se situó en 5.753 millones.

Endesa recuerda que el pago a sus accionistas de un dividendo por un importe de 1,333 euros brutos por acción supuso un desembolso de 1.411 millones de euros.

Por último, las inversiones brutas se situaron en 632 millones de euros (-14%) hasta septiembre.