El responsable de Política de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Gunther Wolff, presentó este martes en Madrid el protocolo en una jornada dedicada a la gestión de los residuos de construcción y demolición con el fin de transformarlos en una oportunidad económica y social.

Wolff recordó que el paquete de economía circular de la Comisión Europea obliga a los países de la UE a que al menos el 70% de los residuos de construcción y demolición sean valorizados en 2020, una meta que ya han cumplido la mayoría de los Estados miembro.

Indicó que el nuevo protocolo supone ventajas como nuevas oportunidades de negocio y favorece la creación de mercados armonizados, más demanda de materiales reciclados y una mayor cooperación de los actores en la cadena de valor.

Por su parte, la subdirectora de Gestión de Residuos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Paloma López, apostó por la economía circular e “intentar evita el vertido y sustituir las materias primas por materias primas secundarias”.

López comentó que los residuos de construcción y demolición son un 25% de todos los generados en la UE y que su departamento ministerial trabaja para que exista un único impuesto relativo a los vertederos, gestionado por las comunidades autónomas y cuya recaudación se destine a la gestión de los residuos. “Falta convencer a Hacienda”, añadió.

Las directrices que figuran en el protocolo de gestión de estos residuos se basan en un análisis realizado por expertos en la materia y pretenden ayudar a maximizar la reutilización y el reciclado de los residuos de construcción y demolición en todos los Estados miembro de la UE, lo que en última instancia beneficiará a todos los ciudadanos. El objetivo general es aumentar la confianza en el proceso de gestión de los residuos de construcción y demolición, así como en la calidad de los materiales reciclados procedentes de ambas actividades.