Bonn toma la temperatura al cambio climático tras el 'portazo' de Trump
- Acoge la primera Cumbre del Clima tras anunciar el presidente de Estados Unidos que abandonaría el Acuerdo de París
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La 23ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP23, se inicia este lunes en Bonn (Alemania) con la finalidad fundamental de avanzar en la puesta en marcha del Acuerdo de París después del ‘portazo’ a ese tratado dado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El objetivo del Acuerdo de París es mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC y lo más cerca posible de los 1,5ºC con respecto a los niveles de la era preindustrial con el fin de aumentar la capacidad de la economía y de la sociedad de adaptarse a los extremos climáticos, ante lo cual los países tienen que poner en marcha compromisos de reducción de gases de efecto invernadero.
Trump anunció el pasado mes de junio que retirará a Estados Unidos del Acuerdo de París, si bien, en tal caso, este requisito no podrá cumplirse hasta el 4 de noviembre de 2020.
Los organizadores de la Cumbre del Clima de Bonn, que se celebra en esta localidad alemana aunque está presidida por Fiji, esperan reunir a unos 20.000 visitantes procedentes de todo el mundo entre este lunes y el próximo 17 de noviembre.
La cumbre se celebrará en dos zonas: una de ellas llamada 'Bula' (‘hola’ y deseo de buena salud y felicidad en la cultura de Fiji), donde representantes de los gobiernos mantendrán sus conversaciones, y otra denominada 'Bonn', donde tendrán lugar más de 100 eventos centrados en la acción climática, entre ellos algunos de alto nivel y exposiciones.
La agenda se centrará en la acción climática global del 10 al 15 de noviembre, cuando se presentarán iniciativas en energía, agua, océanos y zonas costeras, asentamientos humanos, transporte, industria y bosques. La fase de alto nivel comenzará en la tarde del día 15 y contará con la intervención de los jefes de Estado o de Gobierno, los ministros o jefes de las delegaciones nacionales, y de las organizaciones observadoras.
Representantes de los países negociarán sobre pérdidas y daños relacionados con las repercusiones del cambio climático, el desarrollo y la transferencia de tecnologías, la financiación a largo plazo para el clima y género y cambio climático.
La Cumbre del Clima de Bonn se desarrollará después de que el Acuerdo de París cumpliera el pasado sábado un año desde su entrada en vigor. Hasta el momento, un total de 168 países y la UE han ratificado el texto. El último en hacerlo, el pasado 23 de noviembre, fue Nicaragua, que fue uno de los tres que no firmaron el pacto en la Cumbre del Clima de París de 2015 (los otros fueron Estados Unidos y Siria).
El listado de ratificaciones del Acuerdo de París, recogido por Servimedia, indica que esas 169 partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) aglutinan el 86,81% de las emisiones globales de efecto invernadero.
Las mayores tasas corresponden a China (20,09%), Estados Unidos (17,89%), India (4,10%), Japón (3,79%), Alemania (2,56%) y Brasil (2,48%). Entre los países que aún no lo han ratificado destacan Rusia, tercera potencia contaminante (7,53%), además de Irán (1,30%) y Turquía (1,24%).
Tampoco se han adherido aún al tratado Angola, Burundi, Colombia, Eritrea, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Iraq, Kuwait, Kirguistán, Líbano, Liberia, Libia, Macedonia, Montenegro, Mozambique, Omán, República Democrática del Congo, San Marino, Siria, Sudán del Sur, Surinam, Tanzania y Yemen.
3ºC MÁS EN 2100
La Cumbre de París se desarrollará después de que dos agencias de Naciones Unidas hicieran públicos esta semana sendos informes sobre emisiones (la cantidad que va a la atmósfera) y concentraciones (lo que queda en ella) de gases de efecto invernadero.
Así, la concentración media mundial de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera llegó a las 403,3 partes por millón (ppm) en 2016, lo que supone el nivel más alto de los últimos 800.000 años después de que en 2015 se alcanzara por primera vez el umbral simbólico de 400,0 ppm, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Además, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) afirma que la plena puesta en marcha de los actuales planes nacionales de acción climática supone un “muy probable” aumento de la temperatura del planeta entre 3,0 y 3,2ºC en 2100 respecto a los niveles preindustriales, por lo que los gobiernos deben hacer promesas “mucho más fuertes” cuando sean revisadas en 2020.
Esta última agencia de la ONU subraya que los planes climáticos de los países sólo representan un tercio de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero necesarias en 2030 para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, que pretende limitar el calentamiento global a menos de 2ºC, y a ser posible a 1,5ºC, con respecto a los niveles preindustriales para rebajar la probabilidad de impactos climáticos severos que podrían dañar la salud humana, los medios de subsistencia y las economías de todo el mundo.
(SERVIMEDIA)
05 Nov 2017
MGR/caa