Convierten una masía del siglo XI en uno de los pocos hoteles veganos y ecológicos del mundo

MADRID
SERVIMEDIA

Una masía del siglo XI en el municipio de Lladurs (Lleida) acaba de abrir sus puertas como uno de los pocos hoteles veganos y ecológicos que existen en el mundo.

Se trata de un alojamiento de cuatro estrellas con siete habitaciones que se convierte en el octavo de los registrados en el mundo con estas características, y que pretende responder al público más exigente con el turismo responsable.

Casa Albets es un proyecto de una joven pareja, Megan y Joel, que decidieron restaurar la masía familiar con la ayuda de un estudio de arquitectura que ha conseguido respetar los elementos patrimoniales de la construcción, potenciar su autosuficiencia energética, alimentaria y de tratamiento de residuos, compatibilizar la actividad del hotel con la fauna del lugar y usar materiales naturales y tradicionales, todo ello para proporcionar el máximo confort con el menor impacto medioambiental posible y con el objetivo de crear un proyecto económico sostenible.

La rehabilitación de la masía ha permitido aprovechar al máximo las características bioclimaticas del edificio, como son sus gruesas paredes de piedra que reducen la oscilación térmica en el interior o sus grandes ventanales al sur que permiten aprovechar al máximo el calor solar de invierno, obteniendo así la máxima certificación energética.

Tanto el sistema de calefacción como el del agua caliente sanitaria funciona con una caldera de biomasa de alta eficiencia, y la biomasa es de producción local y de madera certificada de producción sostenible. Su proceso extractivo, además, ayuda en la prevención de incendios forestales.

La compañía que suministra la electricidad trabaja únicamente con energía de fuentes renovables y la masía cuenta con un filtro biológico para depurar las aguas residuales del hotel, y en el futuro la idea es aprovechar ese filtrado para regar los campos de árboles frutales.

El mobiliario corresponde en gran parte a un artesano local que trabaja con madera sostenible de la propia finca y algunos elementos son también de comercio justo. Tanto los colchones como las almohadas son artesanas, hechas con materiales íntegramente naturales y procedentes de agricultura ecológica, utilizando por ejemplo miraguano, una fibra vegetal de gran esponjosidad y suavidad.

Megal y Joel tienen previsto crear también un huerto ecológico para suministrar al restaurante de Casa Albets aprovechando las 30 hectáreas de campos de cultivo que forman parte de la finca.

(SERVIMEDIA)
05 Nov 2017
CLC/caa