Ahora Madrid y el PSOE rechazaron enmiendas de perfil bajo del PP y Ciudadanos que abogaban por ayudar a los taxistas a renovar sus vehículos y a conseguir las etiquetas ecológicas. Ambos grupos votaron en todo caso a favor de la ordenanza.

Tanto la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, como el concejal socialista Chema Dávila le recriminaron que lo primero supondría un agravio comparativo para los taxistas que compraron un vehículo más caro sabiendo que cumpliría los requisitos futuros, y que lo segundo es competencia de la DGT y el Ayuntamiento sólo intervendrá si los taxistas encuentran problemas para obtenerlas, cosa que no tiene por qué pasar.