El planeta se calentará 3ºC en 2100 si los países no fortalecen sus planes climáticos, según la ONU
- Lamenta que las promesas nacionales reducirán un tercio de las emisiones necesarias en 2030

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La plena puesta en marcha de los actuales planes nacionales de acción climática supone un “muy probable” aumento de la temperatura del planeta entre 3,0 y 3,2ºC en 2100 respecto a los niveles preindustriales, perspectiva que sería “aún más sombría” si Estados Unidos cumple con su intención de abandonar el Acuerdo de París, por lo que los gobiernos deben hacer promesas “mucho más fuertes” cuando sean revisadas en 2020.
Así lo asegura ONU Medio Ambiente en la octava edición de su ‘Informe sobre la disparidad en las emisiones’, de 116 páginas y hecho público este martes, pocos días antes de la 23ª Cumbre del Clima, que tendrá lugar en Bonn (Alemania) del 6 al 17 de noviembre.
ONU Medio Ambiente instó a gobiernos y actores no estatales (como empresas y ciudades) a aumentar su “ambición” con inversiones en nuevas tecnologías para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizar el cumplimiento del Acuerdo de París.
El informe indica que los planes climáticos de los países sólo representan un tercio de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero necesarias en 2030 para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, que pretende limitar el calentamiento global a menos de 2ºC, y a ser posible a 1,5ºC, con respecto a los niveles preindustriales para rebajar la probabilidad de impactos climáticos severos que podrían dañar la salud humana, los medios de subsistencia y las economías de todo el mundo.
Las promesas actuales de los países suponen que las emisiones para 2030 superarán entre 11 y 13,5 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente (GtCO2e) el nivel necesario para que la temperatura del planeta no supere los 2ºC de calentamiento, y entre 16 y 19 en el caso del objetivo de 1,5ºC. Una gigatonela equivale a un año de emisiones de transporte en la UE, incluida la aviación.
El informe menciona formas prácticas de recortar las emisiones con acciones de mitigación en sectores como la agricultura, los edificios, la energía, la silvicultura, la industria y el transporte. Invertir en tecnología en esos ámbitos con un coste inferior a 100 dólares por tonelada de CO2 evitada podría ahorrar hasta 36 GtCO2e al año en 2030.
Gran parte del potencial en todos los sectores proviene de la inversión en energía solar y eólica, electrodomésticos eficientes, automóviles de bajas emisiones, plantar árboles y detener la deforestación.
Además, ONU Medio Ambiente apunta que las 100 empresas emisoras más grandes del mundo que cotizan en bolsa representan alrededor de una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que demuestra un gran margen para una mayor ambición.
El informe también insta a adoptar medidas contra otros forzadores del clima, como los hidrofluorocarbonos (utilizados principalmente en el aire acondicionado y la refrigeración), y otros contaminantes climáticos de corta duración, como el hollín y el metano, para ayudar a minimizar los impactos climáticos.
“ESTO ES INACEPTABLE”
El director ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim, indicó que, "un año después de la entrada en vigor del Acuerdo de París, aún nos encontramos en una situación en la que no estamos haciendo lo suficiente para salvar a cientos de millones de personas de un futuro miserable".
"Esto es inaceptable. Si invertimos en las tecnologías correctas, asegurando que el sector privado participe, aún podemos cumplir la promesa que hicimos a nuestros hijos de proteger su futuro. Pero tenemos que abordar el caso ahora”, aseveró.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) se han mantenido estables desde 2014, impulsadas en parte por la energía renovable, especialmente en China y la India. Esto ha aumentado las esperanzas de que las emisiones hayan alcanzado su punto máximo, ya que para 2020 deben permanecer en una trayectoria climática exitosa. Sin embargo, el informe advierte que otros gases de efecto invernadero, como el metano, siguen en aumento y que el crecimiento económico mundial podría volver a poner fácilmente las emisiones de CO2 en una trayectoria ascendente.
Evitar nuevas plantas de energía a través del carbón y acelerar la eliminación progresiva de las existentes asegurando el manejo cuidadoso de asuntos como el empleo, los intereses de los inversores y la estabilidad de la red, ayudaría a cumplir el Acuerdo de París. Se calcula que hay 6.683 centrales eléctricas de carbón en funcionamiento en el mundo, con una capacidad combinada de 1.964 gigavatios (GW). Si estas plantas operan hasta el final de su vida útil y no se adaptan con la captura y el almacenamiento de carbono, emitirían un acumulado de 190 gigatoneladas de CO2.
A principios de este año se estaban construyendo plantas con 273 GW de capacidad adicional de carbón y 570 GW se hallaban en preconstrucción, las cuales podrían generar emisiones adicionales acumuladas de aproximadamente 150 gigatoneladas de CO2. Diez países representan aproximadamente el 85% de este sector: China, India, Turquía, Indonesia, Vietnam, Japón, Egipto, Bangladesh, Pakistán y Corea del Sur.
(SERVIMEDIA)
31 Oct 2017
MGR/caa