Según explicó en rueda de prensa la secretaria de Estado para la Función Pública, Consuelo Rumí, el seguimiento de la huelga en Correos ha sido del 13,2%, mientras que el 10% de los funcionarios de prisiones la han secundado

Rumí dijo que la jornada ha transcurrido "con normalidad" y sin incidentes graves, aunque sí ha habido algunas acciones de protesta, pero "sin consecuencias dignas de reseña".

En este sentido, apuntó, por ejemplo, que en la sede de Nuevos Ministerios, en Madrid, había un piquete que intentó "convencer" a los funcionarios para que no acudieran a su puesto de trabajo, por lo que finalmente se ha decidido habilitar otra entrada para aquellos que querían trabajar. Además, apuntó que hay pintadas y daños en cerraduras en diferentes edificios públicos.

La secretaria de Estado subrayó que se está coordinando un dispositivo con distintos miembros de los ministerios y que se está en contacto con las diferentes delegaciones del Gobierno para realizar el cálculo de funcionarios adheridos a la huelga.

En cuanto a los servicios mínimos, Rumí aseguró que "están garantizados, con un normal funcionamiento de los servicios básicos de atención a los ciudadanos". Según apuntó, estos servicios mínimos suponen el 6% del total de trabajadores de la Administración General del Estado.

Por otro lado, la secretaria de Estado afirmó que el Gobierno mantiene en esta jornada un "absoluto respeto" por las organizaciones sindicales y por los funcionarios que han secundado la protesta, aunque "no comparte las razones del paro".

Asimismo, Rumí aprovechó la ocasión para recordar que las decisiones tomadas por el Gobierno "han sido difíciles y dolorosas, pero imprescindibles para reducir el déficit público y hacer frente a las consecuencias de la crisis".

Al mismo tiempo, afirmó que el Ejecutivo es consciente del "sacrificio" que supone para los funcionarios reducir sus retribuciones salariales, pero indicó que "todos tenemos que hacer un esfuerzo".