Así se pronunció Sannino durante su intervención en el citado encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que afirmó que hoy es un día “un poco triste” al coincidir, por un lado, el Pleno del Senado en el que el Gobierno previsiblemente recibirá la autorización para aplicar el artículo 155 de la Constitución; y, por otro, una sesión del Parlamento catalán en la que podría declararse unilateralmente la independencia de Cataluña.

Sannino reflexionó sobre la inconveniencia de que los independentistas pretendan “definir su personalidad en contra de los otros”. Ante esta situación, se felicitó de que el Gobierno cuente con una “línea clara de actuación” para hacer frente a este desafío.

“España tiene una fuerza, una trayectoria, que le permite afrontar las dificultades y los problemas”, dijo.

Afirmó que la Constitución de 1978 ha sido un “éxito” que ha beneficiado a los españoles, a la Unión Europea y al resto del mundo.

Reafirmó el apoyo de Italia a la acción del Gobierno español, que, desde el respeto a la Constitución y aplicando las leyes, busca “restablecer la convivencia” en Cataluña.

Por otro lado, rechazó que la situación que se vive en Cataluña tenga algún paralelismo con la realidad existente en Véneto y Lombardía, donde el pasado domingo se celebraron sendos referéndum no vinculantes para negociar en Roma mayores competencias.

Tras reconocer que en esas regiones existen “pulsiones nacionalistas”, comentó que en periodos de crisis económica los territorios más ricos de los países tienen la tentación de “quedarse con toda su riqueza” y de negarse a compartirla con aquellas zonas más desfavorecidas.

Por ello, se mostró convencido de que la salida de esas crisis es el mejor antibiótico para paliar los efectos de los nacionalismos.

Por último, se mostró convencido de que las cargas policiales que se produjeron el pasado día 1 de octubre no afectarán a la imagen de España en el exterior ni a su capacidad para atraer inversiones.