Así se pronunció el senador de Unidos Podemos Óscar Guardingo durante su intervención en la comisión conjunta que estudia el informe del Ejecutivo y que elevará mañana al Pleno de la Cámara Alta para su aprobación.

Tras reconocer que el Pleno del 6 y 7 de septiembre en el Parlament “estuvo muy mal hecho” porque “no se respetaron los derechos de la minoría”, valoró que la forma de tramitar este precepto constitucional se empieza a parecer “muchísimo” a aquellas sesiones plenarias.

Se quejó porque “no caben votos particulares”, “las enmiendas se llaman aportaciones” y, a su juicio, se notan las ausencias de los senadores de designación autonómica en una comisión “en la que se está hablando de disolver” el Parlamento de Cataluña.

Subrayó que la “oportunidad de disolver” un parlamento es una “cuestión importantísima” y criticó que el Gobierno “se queda esta potestad” y “ya convocará elecciones cuando a Mariano Rajoy y al PP le venga bien”.

“Se atribuyen funciones del Tribunal Constitucional”, denunció, refiriéndose a que “el Gobierno puede vetar las leyes antes de su trámite”. “Réquiem por el Estado de las autonomías y réquiem hoy por la separación de poderes”, zanjó.