Esta organización destacó el ritmo de crecimiento del empleo temporal, que va “mucho más rápido que la creación de empleo indefinido”, con un 4,88% anual frente al 2,66% del indefinido.

Por tanto, la entidad diagnosticó una “precarización del empleo”, mientras “casi una tercera parte de la población pobre de más de 16 años o más está ocupada, es decir, tiene un empleo remunerado”.

Esto se traduce en salarios “cada vez más bajos”, la parcialidad “no deseada” de las jornadas y la “temporalidad de los contratos”. En resumen, la Red de Lucha contra la Pobreza considera que “muchas personas están en situación de pobreza o exclusión social pese a tener un trabajo”.