En declaraciones a los medios tras un encuentro empresarial con el consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, el presidente de la patronal afirmó que, a pesar de que la salida de empresas se esté paralizando, “ha sido hasta la fecha muy importante, ya que llevamos alrededor de 1.500 empresas que además son las más grandes y las que tienen más trabajadores”.

Para Rosell, la situación actual es de “un poco más de calma”, pero indicó que todo dependerá de los próximos acontecimientos. “Si éstos muestran seguridad, se paralizará la fuga de empresas, y si transmiten inseguridad, por supuesto va a continuar”, dijo.

En esta línea, el presidente de CEOE aseveró que el deseo de los empresarios es que se llegue “a un punto final en positivo, volviendo a la legalidad”, y que no haya ni problemas ni incertidumbre, “no sólo desde el punto de vista de las empresas, sino también de las personas, ya que en estos momentos la fractura social es importante”.

Preguntado por el hipotético retorno de las empresas que han trasladado su sede social fuera de Cataluña en caso de que se arregle la situación, Rosell afirmó que “dar marcha atrás es complicado” y que cada empresa y sector es distinto, siendo más fácil para una empresa de servicios que para una industrial.

Por último, cuestionado sobre el impacto de un posible boicot a las empresas catalanas, Rosell afirmó que “no se está notando”.