En rueda de prensa, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, advirtió de que "una huelga general en estos momentos no es buena" y "haría daño al Gobierno y a toda la sociedad".

Amor recordó que su organización "ni estuvo ni apoyo" la última huelga general convocada durante el Gobierno de José María Aznar, y añadió que "ni estaremos ni apoyaremos" una nueva convocatoria. "Sería la peor noticia para dar una imagen de sensatez a la sociedad, a los mercados y al resto de países de la UE", aseguró.

El presidente de ATA también criticó a las organizaciones sindicales por haber utilizado la posibilidad de convocar esta movilización como amenaza en la negociación de la reforma laboral. "Es triste que se amenace continuamente en un proceso de diálogo", lamentó Amor.

Sobre este tema, denunció que la sociedad española lleva "dos años esperando" la reforma del mercado de trabajo, por lo que advirtió de que "ya no toca ni una minirreforma ni unos parches". "Se necesita una reforma profunda, contundente y efectiva", añadió.

También dijo que "lo ideal" sería que las organizaciones sindicales y empresariales alcanzaran un acuerdo en esta materia, pero, en caso contrario, defendió que el Gobierno "debe pasar a la acción, ante de que impongan la reforma desde fuera".

El presidente de ATA añadió que esta reforma debería "quitar el miedo a contratar" de los empresarios, a la vez que "dé seguridad a los trabajadores". También consideró que debería "acabar con la elevada tasa de temporalidad" y "adaptarse" a la realidad de la coyuntura económica actual.

En concreto, Amor defendió que se tiene que acomodar el concepto de despido procedente a la situación de la economía, una medida que "por suerte" se está negociando en la mesa de diálogo.

En este sentido, subrayó que deben adecuarse las causas que justifican un despido procedente "a la realidad" de las empresas, e incluirse como razón económica a la morosidad.

Asimismo, criticó que es "ilógico" que un autónomo que tenga embargada su casa porque no le han pagado los ayuntamientos "tenga que indemnizar con 45 días a sus trabajadores".