Así se pronunció la titular de Defensa durante la inauguración del XXVII Seminario Internacional de la Cátedra Kindelán ‘El poder aeroespacial en el corto y medio plazo: la ruta a seguir’, que tuvo lugar en el Cuartel General del Ejército del Aire en Madrid.

En este acto estuvieron presentes el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (jema), general Javier Salto Martínez-Avial; el jefe de Estado Mayor de la Armada (ajema), almirante general Teodoro López Calderón; y el director del Centro de Guerra Aérea y presidente de la Cátedra Alfredo Kindelán, general de división Miguel Moreno Álvarez.

Durante su alocución, Cospedal recordó al capitán Borja García Aybar y al teniente Fernando Pérez Serrano, fallecidos en sendos accidentes en la base aérea de Los Llanos (Albacete) y en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), respectivamente. Dijo que es el momento de “honrarlos” en el recuerdo y de estar con sus familiares y amigos.

El desafío independentista catalán estuvo presente en el discurso de la ministra, quien subrayó que la misión de las Fuerzas Armadas consiste en “garantizar la soberanía e independencia” de España y los derechos y las libertades de sus ciudadanos.

Al mismo tiempo, destacó la “dignidad” de la Constitución española, a la que definió como el “instrumento” que ha permitido que España crezca como un país “próspero” en los últimos 40 años.

El texto constitucional, dijo Cospedal, representa el “mejor ejemplo” de un “auténtico ejercicio de diálogo” entre personas que defendían diferentes ideas políticas.

Esto le permitió entrar de lleno en el artículo 155 de la Constitución, de cuya aplicación hizo una encendida defensa. Este precepto constitucional, comentó, permite diferenciar “a quién cumple la ley, a quién incumple la ley y a quién tiene que hacer cumplir la ley” frente a quienes “defienden diálogos interesados y a quienes quieren hacer saltar las costuras del marco constitucional”.

La titular de Defensa se refirió a la figura de Puigdemont –sin mencionarlo- para sentenciar que “sólo quien desprecia la ley puede sorprenderse por su aplicación”.

También defendió las bondades del 155 asegurando que su aplicación supone una “triple garantía” para los españoles: el respeto a la Constitución y la ley en aras de la igualdad de los españoles, la certidumbre de que “ningún español es más que nadie” y la certeza de que España es “su historia y sus ciudadanos; la ley frente a los que se alzan con la sinrazón y la disgregación”.

Por todo ello, dejó claro que frente a quienes defienden los postulados independentistas “hay una sola razón: la de la democracia”.

Por otra parte, la ministra realzó los valores del Ejército del Aire al manifestar que "el espíritu aviador" es aquel que permite “adelantarse a los acontecimientos, estar siempre alerta, evolucionar al compás de la realidad y adaptarse a los cambios para mantenerse siempre en vanguardia”.

Por último, sostuvo que el poder aeroespacial es “esencial” para “construir la paz, reconducir las crisis y manejarse en los desafíos actuales”.