Según informó Trabajo, Corbacho se expresó así a la entrada del Consejo de Ministros europeos del ramo en Luxemburgo. Aseguró que la propuesta, “más que un abaratamiento del despido, incluye una formulación que hace que los contratos fijos sean más atractivos”, ya que con el contrato de 33 días el trabajador no perderá derechos de indemnización, mientras se aligera el coste del despido para el empresario.

Además, aclaró que el Ejecutivo “en ningún momento ha planteado que la reforma tenga carácter retroactivo”, y agregó que en consecuencia los 11 millones de trabajadores con contratos fijos no perderán sus derechos mientras no se extinga dicho contrato.

Sobre las críticas que apuntan que esto casi supone aprobar el despido libre, el ministro afirmó que “en España ya existe actualmente, porque un empresario puede echar a un trabajador simplemente con indemnizarlo por 45 días”.

Por ello, se mostró confiado en poder llegar a un acuerdo en la última reunión, que se celebrará el miércoles. Sin embargo, reiteró que si no se llega a ese acuerdo, el Gobierno aprobará la reforma el próximo 16 de junio y se mostró esperanzado de que ésta cuente con el máximo apoyo en el Parlamento.

Por otro lado, se refirió a la huelga de funcionarios de mañana. Tras expresar “su enorme respeto” al derecho de los trabajadores públicos de convocar esta protesta y su convencimiento de que se va a desarrollar con normalidad, Corbacho defendió que las medidas de recorte “son necesarias para que España salga cuanto antes de la crisis”.