Así lo describió el concejal popular Percival Manglano durante la comparecencia del delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, en la comisión del ramo, a petición del PSOE, para que explicara el Plan Estratégico de Economía Social.

El concejal socialista Julio Ransés Pérez Boga coincidió básicamente con Sánchez Mato, pero Manglano y el edil de Ciudadanos Miguel Ángel Redondo, sin discutir la economía social en sí misma, sí criticaron su aplicación en la ciudad.

Redondo enumeró que el Plan de Economía Social ha sido dotado con 154.000 euros, que se añadirían a la subvención directa de 600.000 euros que ha recibido la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), a los 1,2 millones que ha puesto el Ayuntamiento en el proyecto Mares y los más de 4 que aporta la Unión Europea, que escogió el proyecto para subvencionarlo. Y preguntó en cuántos empleos se ha sustanciado la inversión, que recae en los mismos agentes en todos los casos.

Manglano se centró en enumerar los beneficiarios de cada una de las subvenciones, y los vínculos entre ellos, y preguntó “por qué tantos entes diferentes cuando los participantes son los mismos”, lo que vinculó a una política para acceder a ayudas sin levantar sospechas. Y terminó acusando a Sánchez Mato de convertir la economía social en “una trama” y “un plan para inundar de subvenciones a los amiguetes de Ahora Madrid”

Sánchez Mato replicó que con una de esas entidades de economía social, Dinamia, ya contrató el Gobierno municipal de Ana Botella, y que REAS es algo así como la CEOE, una red a la que se adscriben distintas empresas que no por ello son una misma cosa.