Según informó a Servimedia el subdirector general de Innovación y Ciudad Inteligente, José Javier Rodríguez Hernández, el pliego abierto de condiciones del contrato se elaboró el pasado mes de julio y aún está "en fase interna", pero saldrá publicado en un mes.

Será un contrato "de compra pública precomercial" y el Ayuntamiento adquirirá el trabajo de I+D para que a partir del estado actual de la tecnología se convierta en un producto que se pueda vender en el mercado", porque "la conversión del texto a voz ya está superado, pero falta algo que permita reconocer el lenguaje de signos y convertirlo en texto".

Hasta el momento, el Ayuntamiento ya ha hecho una consulta preliminar, prevista en la Ley de Contratos; es decir, ha sondeado a desarrolladores que han trabajado en temas similares y a partir de esa información ha visto que llevar a cabo esta traducción "es posible" y se ha elaborado el pliego de condiciones.

Aunque el pliego de compra innovadora deja este tema abierto, en principio las consultas previas apuntan a que se trataría de una aplicación para móvil o tableta. La aplicación detectaría con cámara o sensores de movimiento los signos y los traduciría a lenguaje escrito, y, en el movimiento inverso, un avatar o muñeco virtual traduciría las palabras pronunciadas en lengua de signos en la pantalla.

No obstante, esta segunda traducción parece menos necesaria porque las personas con discapacidad auditiva ya están acostumbradas a leer los labios y no les haría tanta falta que el mensaje se les transmitiera en lengua de signos.

La semana que viene el Ayuntamiento tiene previsto recibir una respuesta de su asesoría jurídica y, cuando se tramite "algún paso administrativo mas", se convocará el concurso, que "a fin de año seguro que el pliego estará publicado". En principio, el Consistorio calcula que el presupuesto necesario para adquirir esta aplicación será de 300.000 euros con IVA incluido.