Roldán asegura que “en general” el modelo bancario español “ha resistido bien la crisis”

- Lamenta el “aislamiento” del Banco de España en la defensa del aumento de las provisiones

MADRID
SERVIMEDIA

José María Roldán, actual presidente de la Asociación Española de Banca (AEB) y ex director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, señaló este jueves que “en general” se puede afirmar que el modelo bancario español “ha resistido bien la crisis”, aunque “no todos los bancos comerciales han mostrado la misma fortaleza”.

Durante su comparecencia en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera de España y el programa de asistencia a la banca, reconoció que el modelo de banca comercial “no evitó en España que algunas entidades cayeran y desaparecieran”.

En este sentido, destacó que la calidad de la gestión es, en último término, “la primera barrera frente a los problemas del negocio bancario”.

A diferencia de lo que ocurrió en otros países, señaló, los grandes bancos internacionales españoles “han sido un elemento de estabilidad” para la economía, “sin el cual España no hubiera podido superar la crisis como lo ha hecho”.

Roldán expuso que muchas veces se ha preguntado qué habría pasado en España si los bancos “hubieran sido una fuente de problemas y no de estabilidad, al igual que ocurrió en otros países”.

“Cabe imaginar que la crisis habría sido aún más intensa y dolorosa de lo que ya ha sido y que probablemente aún no la habríamos superado”, aseguró, para agregar que “al factor de estabilidad se une el hecho de que los bancos de la AEB, junto con otras entidades, no tuvieron que ser rescatados con dinero público”.

En este sentido, subrayó que lo cierto es que aportaron “ingentes” recursos financieros, más de 20.000 millones de euros, sobre todo vía Fondo de Garantía de Depósitos, al “saneamiento” de las entidades en crisis.

Así, explicó que las entidades “sanas” que han sobrevivido han tenido que dedicar miles de millones de sus propios recursos a “limpiar y recomponer sus balances, mientras que incrementaban simultáneamente su capital”.

Por ejemplo, señaló, los bancos de la AEB han dedicado más de 200.000 millones de euros a saneamientos y dotaciones, y han aumentado sus fondos propios contables en 90.000 millones y “todo ello sin recurrir a ayudas públicas”.

“En medio de este gran esfuerzo han afrontado, y lo siguen haciendo, una nueva regulación, muy exigente y costosa, además de un drástico cambio en el sistema de supervisión”, dijo Roldán, para añadir que al mismo tiempo los bancos “asumían las pérdidas de la economía real”: los créditos que las familias y empresas dejaban de devolver.

El presidente de la AEB defendió que las entidades han ayudado a sus clientes a “acomodar sus deudas y pagos al empeoramiento de su situación financiera”.

BANCA COMERCIAL

Roldán defendió el modelo comercial español, aunque apuntó que éste “no blinda” frente a determinados comportamientos, como algunos que se vieron antes de la crisis.

El presidente de la AEB hizo referencia al “monocultivo” hipotecario, la concentración de riesgos en el sector inmobiliario o el “desmesurado” crecimiento del riesgo de crédito, “espoleado” por la entrada de un gran número de competidores en nuevos mercados.

“Todo ello provocado o estimulado por un entorno macroeconómico global laxo, deficientes gobiernos corporativos y por estructuras de propiedad poco claras”, aseveró.

En este punto, recordó que uno de los “puntos clave” del “rescate parcial” del sistema financiero español fue la reforma de las cajas de ahorro, a las que pidió su transformación en bancos.

El ex director general de Estabilidad Financiera reiteró que el modelo de banca comercial español, centrado en acompañar a los clientes a lo largo de su ciclo vital y en ayudarles a conseguir sus objetivos proveyéndoles de los servicios financieros que necesitan, “es el adecuado”.

Lo mismo, añadió, se puede afirmar de la actividad internacional, ejercida mediante filiales que se financian independientemente de la matriz y replican ese modelo comercial en sus países de destino.

En todo caso, reiteró que “ningún modelo de negocio está a salvo al 100% de potenciales problemas, aunque el español de banca comercial basado en relaciones a largo plazo con los clientes ofrece menor riesgo que otros”.

De esta manera, aseguró que “conviene no relajarse y apostar por una gestión profesional, correcta, adecuada, impulsada por las mejores prácticas de gobierno corporativo, por la educación financiera y por el establecimiento de una cultura bancaria adecuada, efectiva y extendida a todos los niveles de la organización”.

PROVISIONES

Por otra parte, puso en valor el impulso de las provisiones, para apuntar que “ahora puede parecer que fueron insuficientes, pero lo cierto es que el sistema crediticio español afrontó los primeros compases de la crisis con un colchón de provisiones genéricas” de 29.000 millones de euros.

“Muy pocos países de nuestro entorno pueden decir lo mismo”, destacó el ex director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España.

Sobre este tema, hizo referencia a las presiones ejercidas para forzar una rebaja del nivel de las provisiones y consideró que provenían, sobre todo, del mundo contable y del internacional.

Es cierto que los “bancos no estaban contentos”, ya que “al fin y al cabo, la provisión detraía un 30% de sus beneficios, algo que no ocurría en otros países de nuestro entorno”. Pese a ello, dijo que no recuerda que las presiones por ese lado fueran “tan fuertes”.

Además, señaló que se recibió un apoyo claro de la CNMV y del instituto de contabilidad ICAC, pero que “el resto del sector oficial, dentro y fuera de España, era bastante indiferente a nuestros esfuerzos”.

En definitiva, lamentó, “una sensación de aislamiento que contrastaba con el respaldo incondicional que el gobernador y subgobernador del Banco de España de la época ofrecieron a esta iniciativa”.

(SERVIMEDIA)
19 Oct 2017
BPP/caa