El secretario de esta organizción patronal, Salvador del Pino, manifestó en rueda de prensa que los comerciantes están en contra del citado real decreto por considerar que es perjudicial para el pequeño y mediano comercio y beneficia a las grandes superficies.

Del Pino agregó que la Junta de Presidentes de COPYME, que se reunirá el próximo 26 de septiembre, estudiará la posibilidad de no descontar del salario de los trabajadores que secunden el paro las horas que dejen de trabajar durante la jornada de protesta.

Por su parte Nicolás Mata, responsable de Comercio de CCOO, aseguró que en España hay unos 2.500.000 trabajadores en pequeñas y medianas empresas del sector, que se encuentran en una situación difícil por la liberalización de horarios, ya que no pueden competir con las grandes empresas.

Las organizaciones sindicales acusan al Gobierno de haber legislado sin tener en cuenta la opinión de los comerciantes y exigieron la retirada del real decreto, que los comercios abran un máximo de 8 festivos al año y que se consttuya un Consejo de Comercio a nivel estatal para abordar conjuntamente todos los problemas que afectan al sector.

Asimismo, pidieron a la Comunidad de Madrid (CAM) que establezca una moratoria de cinco años para la apertura de nuevas grandes superficies, al entender que en la región existe una saturación de centros comerciales.

Los participantes en la rueda de prensa explicaron que, a pesar de que el pasado mes de julio llegaron a un acuerdo con la CAM, para que no se aplicara en la región el rea decreto, también irán a la huelga del 10 de octubre los pequeños y medianos comercios madrileños.

Andrés Ortiz Rey, responsable de Comercio de UGT-Madrid, recriminó la actitud de la patronal CECOMA, que a pesar de reconocer que el real decreto no favorece a los comerciantes, ha decidido no secundar la huelga.

Los sindicatos anunciaron más movilizaciones y concentraciones para el futuro en protesta por la liberalización de horarios hasta que no se solucione el problema.