EL 75% DE LAS PISCINAS DE USO PUBLICO NO SON ACCESIBLES PARA LOS DISCAPACITADOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El 75 por ciento de las piscinas de uso público ubicadas en Andalucía incumplen la normativa en materia de accesibilidad, lo que imide el uso de las instalaciones a las personas con discapacidad, según se desprende de un estudio realizado por la Confederación Andaluza de Minusválidos Físicos (CAMF), en colaboración con sus federaciones provinciales, en 85 piscinas de la comunidad autónoma andaluza.
Los resultados obtenidos son desalentadores y muestran la imposibilidad de los usuarios con movilidad reducida de hacer uso de un derecho de todos, el disfrute del ocio, dado que las instalaciones no están adaptadas, no sólo para permiir la movilidad de las personas con discapacidad en los recintos.
Así, el 66 por ciento de las piscinas cuenta con itinerarios practicables en el interior del edificio y el 53% no tiene obstáculos en el recorrido que impidan el paso, sino para posibilitar el derecho al disfrute del baño, ya que aunque el 67% dispone de itinerarios accesibles hasta el vaso de la piscina, en el 78% de los casos el vaso de la piscina no es accesible.
Estos datos dan cuenta de la situación en cuanto a los accesos y e baño pero en los referentes a las instalaciones el panorama no mejora. Aunque las personas usuarias de silla de ruedas lograsen entrar en el recinto, e incluso, bañarse en la piscina, no podrían cambiarse en los vestuarios en el 75% de las piscinas, ni usar los aseos (el 39%) y duchas (47% no accesible).
El informe elaborado por CAMF, en colaboración con la dirección general de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía, se ha realizado partiendo de un cuestionario base, que incluía aspectos omo aparcamientos, taquillas, acceso a piscina, vestuarios e itinerarios,
El estudio sólo se ha realizado en piscinas de uso colectivo, quedando excluidas las privadas, las de comunidades de menos de 20 propietarios, las de uso médico y las que tienen un fin deportivo.
Para CAMF esta desalentadora estadística resulta aún más lamentable dado que para las personas con discapacidad las piscinas públicas no suponen sólo un espacio recreativo o de esparcimiento sino que resultan fundamentales e impresindibles para su rehabilitación médica.
Anteriormente a este informe, CAMF se propuso en el año 2002 confeccionar un informe sobre la accesibilidad en las piscinas a través de los ayuntamientos, obteniendo una información parcial e insuficiente por parte de las corporaciones, que no se ajustaba con lo demandado, por lo que decidió pedir amparo al Defensor del Pueblo Adnaluz.
El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, llamó la atención a los ayuntamientos andaluces por su insuficiente sensibiliad para la adaptación de las piscinas de uso colectivo. De esta forma, el Defensor dio respuesta a una queja presentada por la Confederación Andaluza de Minusválidos Físicos (CAMF) dada la falta de colaboración de los municipios de Andalucía para la elaboración de un inventario sobre la situación de las piscinas en las ocho capitales de la comunidad autónoma.
La accesibilidad en las piscinas se regula en base al decreto 72/99 sobre la eliminación de barreras arquitectónicas, también a través de reglamnto de la Consejería de Salud sobre las piscinas de uso colectivo y la Ley de Atención a las personas con discapacidad .
Estas normas estipulan la adaptación de los accesos y el entorno pero no recoge disposiciones referentes al acceso al baño, a través de medios técnicos (como por ejemplo una grúa).
Por eso, la CAMF reivindica la accesibilidad de todas las piscinas, tanto las de nueva construcción como de las antiguas ya que, según la normativa, se han cumplido ya todos los plazos para que las istalaciones se adapten a la normativa.
(SERVIMEDIA)
02 Ago 2003
L