El informe, que fue presentado en el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial que se celebra del 22 al 25 de marzo en Roma, señala que muchos de estos países que presentan niveles alimentarios críticos se hayan en guerra civil.

Según el infrme, la producción mundial de cereales fue de 1.873 millones de toneladas en 1993, un 5 por ciento menos que en 1992. Se estima que el excedente mundial de cereales es de 314 millones de toneladas, 53 millones menos que el año anterior. La previsión actual sobre comercio de cereales para 1993-94 apunta hacia un fuerte descenso, debido a un menor volumen de las importaciones por parte de los países desarrollados.

Un total de 45 países presentan niveles ínfimos de alimentación, de los que 30 pertenecen l Africa subsahariana, según se desprende de un índice de seguridad alimentaria familiar elaborado por primera vez por la FAO.

En el período 1991-93, los países con el nivel de alimentos más bajo han sido la República Centroafricana, Haití, Afganistan, Mozambique, Etiopía, Somalia, Burundi, Chad, Liberia, Lesoto, Zambia, Ruanda, Perú, Nicaragua y Bostsuana.

Con un nivel modesto se colocan Irak, Congo, Guatemala, Angola, Bangladesh, Bolivia, Comboya, Camerún, República Dominicana, Gambia, Ghana, Ginea-Conakry, Honduras, India, Kenia, Madagascar, Malaui, Mauritania, Namibia, Nepal, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Sri Lanka, Surinam, Tanzania, Togo, Uganda, Zaire y Zimbaure.

Los datos de la FAO muestran que Argentina ha sido en el período examina el país en desarrollo con mayor nivel alimentario, seguido de Siria, Irán, República de Corea, Túnez, Brasil, Argelia, Libia, Egipto y Guayana.

Los expertos de la FAO consideran que, a pesar de las dificultades existentes, casi la mitad de los paíss en desarrollo presentan condiciones potenciales para satisfacer más del doble de sus necesidades si logran aprovechar el rendimiento de tierras aún no explotadas.