La inmobiliaria prevé que 2017 cierre con unos ingresos brutos derivados del alquiler de 279 millones de euros y un crecimiento “moderado” de la rentabilidad por dividendo del orden del 2% al 2,5%.

Por otra parte, la compañía, que recientemente acordó el traslado de su sede social de Cataluña a Madrid, destacó en la presentación que Barcelona ofrece “fuertes retornos” a Colonial y alcanza la “ocupación completa” de sus activos.

Además, el negocio de la inmobiliaria en la ciudad catalana presenta el mayor aumento de los precios de alquiler del grupo.