Según informa la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, los detenidos captaban a las víctimas a través de un abogado en Paraguay y financiaban sus viajes desde el país sudamericano a España, donde posteriormente ejercerían la prostitución en diversos clubes de la provincia.

La investigación policial se inició a raíz de la denuncia de una ciudadana paraguaya víctima de un presunto tráfico ilegal de personas. Al parecer, su destino era ser explotada sexualmente en un club de alterne de la provincia de Alicante.

Los investigadores descubrieron que dos de los arrestados, J.M.M. y M.S.O.L., eran los encargados de establecer contacto con el abogado en Paraguay. Una vez las mujeres habían llegado al club de alterne elegido, les facilitaban sustancias estupefacientes para que las vendieran entre los clientes del establecimiento.

Al objeto de entregar la droga y también para recoger los beneficios obtenidos, J.M.M. se personaba en el club semanalmente. Dichas ganancias patrimoniales podrían haber sido invertidas en la compra de propiedades en Paraguay.

Por último, los investigadores descubrieron que un funcionario del juzgado podría haber puesto en conocimiento de J.M.M. las pesquisas que se estaban llevando a cabo, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito de revelación de secretos.