Manuel Espinar, padre de Manuel Tapial, uno de los tres activistas españoles y presidente de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría, aseguró a Servimedia que están barajando la posibilidad de iniciar acciones penales contra Israel. En este sentido, señaló que, aunque el aspecto legal es “muy complicado”, tienen “un buen equipo de abogados”.

Si finalmente deciden presentar una denuncia en España contra responsables militares y políticos israelíes, la causa acabaría en manos de la Audiencia Nacional. En esta ocasión, y a pesar de la reciente limitación de la justicia universal impulsada por el Gobierno, la Audiencia Nacional sería competente para investigar los hechos, ya que se trata de delitos cometidos contra españoles en el extranjero.

Además, Israel no ha iniciado todavía ningún proceso penal sobre los hechos, por lo que no se podría aplicar el principio de subsidiariedad y la Audiencia Nacional podría iniciar una investigación. Lo único que ha propuesto el Gobierno israelí en respuesta a los requerimientos ONU es constituir una comisión interna –no judicial- en la que participen observadores extranjeros.

La flota, formada por seis barcos y unos 750 activistas, llevaba ayuda humanitaria a Gaza con la intención de esquivar al bloqueo que Israel mantiene sobre el territorio palestino. Los barcos fueron abordados por las fuerzas especiales del ejército israelí en la madrugada entre el domingo y el lunes, cuando se encontraban en aguas internacionales.

Los militares alegaron que, durante los primeros compases del asalto, fueron atacados por los activistas con barras y cuchillos y aseguraron que a bordo de la flota había armas, extremo que ha sido negado rotundamente por las organizaciones que fletaron los barcos.

RETENIDOS EN ASHDOD

Tras el asalto, los activistas fueron trasladados hasta el puerto de Ashdod, al sur de Israel y a escasos kilómetros de Gaza, donde fueron retenidos hasta que comenzaron las deportaciones. Entre ellos se encontraban los españoles Manuel Tapial y Laura Arau, miembros de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría, y el periodista David Segarra, quien aseguró que los militares les habían apuntado con sus armas y posteriormente les habían encapuchado.

Una denuncia contra Israel por estos hechos podría estar basada, además de en los delitos propios del asalto por la fuerza de los barcos, en un delito de detención ilegal, ya que los activistas españoles fueron apresados en aguas internacionales y retenidos contra su voluntad durante cerca de dos días.

La investigación penal en la Audiencia Nacional podría corresponder al juez Santiago Pedraz, que se encontraba de guardia en el momento de los hechos, o bien ir a reparto y quedar en manos de cualquiera de los magistrados de instrucción penal.

Por otro lado, la reunión prevista para hoy entre el subdirector para Oriente Medio del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alberto Ucelay, con Manuel Espinar para analizar la situación ha sido cancelada.

La razón es que el padre de Manuel Tapial ha tenido que desplazarse hasta Barcelona para recibir a su hijo, que aterrizó minutos antes de las 17.00 horas junto a los otros dos activistas españoles en un avión procedente de Estambul (Turquía).