El Ejecutivo navarro destacó la "enorme complejidad y gravedad" que atraviesa Cataluña y por ello hizo un llamamiento al "consenso y diálogo" como mejor solución para rebajar la tensión entre la Generalitat y el Gobierno de España y hallar una solución a la demanda separatista.

A su juicio, la primera solución es "una llamada firme y decidida al diálogo" una vez que considera que Puigdemont "abría el cauce para ello" al renunciar anoche a aprobar de manera oficial una declaración de secesión en el Parlamento de Cataluña.

El Gobierno foral reconoció así "el esfuerzo que sin ninguna duda el president y la mayoría parlamentaria han realizado" y reivindicó "el esfuerzo que con esta decisión se ha pedido a una parte importante, incontestable de la sociedad catalana" que fue a votar el 1 de octubre en el referéndum ilegal convocado por la Generalitat.

Pidió "encauzar a través del diálogo esta situación" a la vista de que "las llamadas al diálogo tienen muy diferentes percepciones" en la Generalitat y en el Gobierno de España. "Cualquier otra respuesta distinta de la política sólo tiene un horizonte, que no es otro que el del reforzamiento de la distancia en lugar del encuentro en la diferencia", avisó.