Agregó que gracias a esta iniciativa, puesta en marcha por la Dirección General de Infraestructuras, se modificará la tarifa que la Comunidad de Madrid paga a la concesionaria por la prestación del servicio, con el consiguiente ahorro que esta nueva tarifa supondrá anualmente a las arcas regionales.

Gonzalo defendió los beneficios del Metro Ligero para los 320.000 habitantes de zonas como Las Tablas, Sanchinarro y distintas urbanizaciones de los municipios de Boadilla, Pozuelo o Parla y afirmó que gracias a esta infraestructura disponen de un medio de transporte "accesible, fiable, que respeta el medio ambiente y que convive con el resto de vehículos".

Añadió que se trata en definitiva de un transporte que con una red de 35,4 kilómetros vertebra el territorio conectando distintas zonas residenciales y de actividad económica con modos de transporte de mayor capacidad.

"Su buena acogida por parte de los ciudadanos de estos núcleos de población queda reflejada en las últimas cifras de usuarios que crecen año a año y que en 2016 alcanzaron un total de casi 16 millones de viajeros, un 7,5% más respecto a los números de 2015", consideró.

Indicó que "además de fomentar la intermodalidad, este medio de transporte tiene un importante componente medioambiental; de hecho consigue reducir las emisiones contaminantes, cada año se evita la emisión de más de 7.300 toneladas de CO2 a la atmósfera, o lo que es lo mismo, el equivalente a la combustión de cerca de tres millones de litros de gasolina".