Así se pronunció el jefe de la diplomacia española en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, al responder al diputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta, que le preguntó por las razones que han provocado que el discurso independentista haya tenido más eco en los medios de comunicación internacionales que el relato del Ejecutivo.

Dastis refutó la tesis de Girauta y aseveró que la “batalla de la comunicación” está siendo ganada por el Gobierno. Apoyó su argumento afirmando que ningún gobierno ni organismo internacional apoya los postulados “secesionistas”.

El ministro subrayó que el Gobierno dice la verdad frente a los independentistas que tienen que “inventarse un relato y gastar ingentes cantidades de dinero” en insertar su discurso en la prensa internacional.

A su vez, presentó a un país, España, que se configura como un Estado social y democrático de Derecho “ampliamente descentralizado” que cumple la ley y que es miembro de la UE, a la que definió como el club más riguroso en la observación del respeto de los derechos y libertades fundamentales.

También explicó que la red de embajadas del servicio exterior español está intensificando este mensaje y aseguró que prolongará en el tiempo esta actitud “el tiempo que sea necesario”.

Tras agradecer el “enorme esfuerzo” del personal diplomático en este sentido, destacó que cada vez son menos los medios de comunicación internacionales que se creen la “propaganda” del “gobierno secesionista” de Cataluña. Prueba de ello es que, a su juicio, sólo les apoya el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y el exlíder del UKIP británico Nigel Farage.

Por último, dijo que el Gobierno no necesita “mentir ni desinformar” como acusó a los independentistas de hacer a través de “fake news”.

Por su parte, Girauta dijo desconocer las razones por las que una “diplomacia privada” como la de la Generalitat ha conseguido crear en "el imaginario” de la prensa internacional que la España actual tiene una “correlación con el franquismo”.

Reprochó al Ejecutivo su “ausencia de estrategia de comunicación” frente a una cuestión –el independentismo- sobre la que en 2012 ya existían 16 pronunciamientos de la UE que dejaban claro que una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión Europea.