Según informaron fuentes diplomáticas, el grupo de anarquistas consiguió entrar en la misión diplomática forzando una ventana. La presencia de estos individuos provocó el desalojo de las instalaciones, en las que sólo permaneció el personal diplomático.

Las mismas fuentes precisaron que la Policía griega rodeó el edificio, mantuvo una conversación con los asaltantes durante la hora que permanecieron en la embajada y les reclamó que no usaran la violencia. Los anarquistas finalmente abandonaron el edificio pacíficamente.

Según informaron medios locales, unos 15 o 20 anarquistas entraron en las instalaciones de la embajada lanzando panfletos de apoyo al independentismo catalán, en los que se podía leer “Solidaridad es el arma del pueblo”.

La Policía griega, según estas informaciones, detuvo a 19 personas pertenecientes a un grupo conocido como Rouvikonas que se había manifestado a favor de la independencia de Cataluña.