Puigdemont hizo estas declaraciones durante su intervención ante el Pleno del Parlamento de Cataluña, donde comparece esta tarde para dar cuenta de los resultados del referéndum ilegal del 1 de octubre, que se celebró parcialmente pese a estar suspendido por el Tribunal Constitucional y a la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para que se impidiera.

El presidente catalán acusó al Gobierno de España de introducir "tensión" en la sociedad hasta provocar que haya "gente angustiada y espantada" sobre las consecuencias que tendría para Cataluña y el resto del país la posible aprobación de una declaración unilateral de independencia.

Afirmó que la "violencia gratuita" de las Fuerzas de Seguridad del Estado y "las decisiones de algunas empresas de trasladar su sede social son hechos que han enturbiado el ambiente" pero restó importancia a la fuga de grandes compañías porque considera que es más grave el perjuicio económico de "los 17.000 millones de euros" que la comunidad aporta cada año al Estado.