Aunque el 88% de las jóvenes que han participado en este informe creen que su situación es mejor que la de sus madres, la mayoría aún consideran que sus compañeros de clase varones tienen más oportunidades en el día a día, algo que “nos impide avanzar como sociedad”, según la ONG.

Plan International ha hecho públicas estas cifras con motivo del Día Internacional de la Niña, el mismo día que ha congregado a un centenar de estudiantes en la Cámara Baja, lugar donde han sido recibidos por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y por representantes de las distintas formaciones políticas con representación en el hemiciclo.

“Vengo a proponerles un plan conjunto para que podamos llevar los derechos de las niñas a una realidad”, explicó a los parlamentarios la directora de esta entidad, Concha López, al tiempo que señaló a la desigualdad de género como “el gran reto de nuestra era”.

“Hay datos que nos deben hacer pensar; los roles, los estereotipos tradicionales son barreras sociales que nos impiden desarrollarnos como mujeres”, afirmó a los estudiantes la diputada del PSOE Sonia Ferrer. Por su parte, la diputada del PP Silvia Heredia agregó que “los políticos nos tenemos que arremangar” para encontrar soluciones.

El parlamentario de ERC Joan Capdevila lanzó un mensaje a los chicos, a quienes explicó que “tenéis responsabilidad; no podéis dejar a las niñas solas con esta lucha”, al tiempo que el diputado de Ciudadanos Félix Álvarez (‘Felisuco’) animó a las chicas a “no pedir igualdad”, sino “exigirla”.

Ione Belarra (Podemos) instó a los menores a “no cambiar la tarta” sino “la receta”, de manera que hagan de este mundo un lugar “donde todos tengamos las mismas oportunidades”, mientras que Joseba Agirretxea (PNV) manifestó la necesidad de acabar con las desigualdades socioeconómicas porque “con pobreza no hay educación”.

Por último tomó la palabra Stephanie, una chica de 20 años embajadora de Plan International en Guatemala, quien explicó cómo la movilización de las mujeres consiguió que el Congreso de ese país prohibiera el matrimonio infantil, que hacía que muchas niñas se casaran de manera forzosa.