Los efectos del concierto se iniciarán el 1 de enero del 2018 y se extenderán hasta el 31 de diciembre del 2019 y, si la entidad concertada no suscribiera uno nuevo para 2020, continuará obligada hasta el 31 de enero de ese mismo año.

Las contingencias cubiertas son las derivadas de enfermedad común o profesional, lesiones derivadas de accidente, cualquiera que sea la causa, incluso si se trata de un acto de terrorismo; por embarazo, parto y puerperio, así como las actuaciones preventivas recogidas en el mismo.

El colectivo protegido por el concierto está compuesto por los titulares y beneficiarios a quienes el Isfas haya reconocido dicha condición y los haya adscrito a la entidad. También podrán incluirse los alumnos militares extranjeros, acogidos a programas de cooperación con otros países en materia de enseñanza.

El derecho a la utilización de los medios de la entidad podrá ejercitarse en toda España, con independencia de que los mismos sean propios, concertados o subconcertados.

La cartera de servicios del concierto cubre la atención primaria, la especializada, urgencias, cuidados paliativos, salud bucodental, transporte sanitario, prestación farmacéutica y con productos dietéticos, oxigenoterapia y otras terapias respiratorias, prestación ortoprotésica, programas preventivos y podología. El precio se establecerá mediante una prima o cuota mensual por cada persona, diferenciada en función de la edad.