Según los resultados remitidos por el Ejecutivo de Puigdemont, en la consulta secesionista de este pasado domingo se impuso el sí a la ruptura con el resto de España por un 90,18% de los votos, frente a un 7,83% que se pronunció en contra y un 1,98% que votó en blanco.

La Generalitat sostiene que votó un 43,03% del censo de catalanes, en concreto 2.286.217 de un total de 5.313.564 catalanes. De los votos supuestamente emitidos el 1-O hubo 19.719 nulos.

El Gabinete de Puigdemont, en la nota remitida a los medios informativos para dar cuenta del envío de los resultados, explica que este recuento ha sido remitido a la Cámara autonómica en una “carta firmada” por varios miembros del Gobierno autonómico.

CUMPLIMIENTO DEL “MANDATO”

En concreto, suscriben esta misiva el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras; el consejero de la Presidencia y portavoz, Jordi Turull; y el consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva.

La nota añade que, con el envío de resultados, “el Gobierno de la Generalitat da cumplimiento al mandato del Parlamento de celebrar el referéndum de autodeterminación de Cataluña”.

Asimismo, según la Ley del Referéndum y ha venido recordando el propio Puigdemont, 48 horas después de hacerse oficiales los resultados del 1-O el Parlamento catalán debería declarar la independencia y entraría en vigor la Ley de Transitoriedad.