Trapero entró como salió, con el semblante serio, el paso tranquilo y sin decir nada a las decenas de periodistas que le esperaban en la puerta. Su salida de la sede de los juzgado indica que la jueza le deja en libertad, aunque por el momento no se conoce si la Fiscalía ha solicitado que se le apliquen medidas cautelares.

En el momento en que apareció en la puerta de la Audiencia, los diputados y senadores del PDeCAT, ERC, En Comú Podem y EH-Bildu que les acompañaron desde primera hora rompieron en aplausos desde detrás de la valla de contención que había colocado la Policía.

Cuando Trapero se fue acercando a la calle Génova, donde le esperaba un coche, un grupo de viandantes comenzaron a increparle y llamarle “traidor”, lo que provocó carreras entre los agentes que componían el dispositivo de seguridad.

Con anterioridad, la primera en declarar fue la intendente de los Mossos, Teresa Laplana, que lo hizo por videoconferencia tras alegar problemas de salud que le impidieron viajar a Madrid. Su comparecencias telemática fue muy breve por esa misma causa.