"La mayor parte de los pacientes extranjeros que se trasplantan en España tienen todo el derecho a hacerlo. Pero sí, hay un porcentaje pequeño, unos 25 al año, que viene a España para ser trasplantado porque en sus países tienen muchas dificultades para hacerlo. España es un país en donde funciona el sistema de trasplantes y es muy apetecible para muchos países de nuestro entorno. Esto nos preocupa porque aunque cuantitativamente está controlado, no queremos que los casos se disparen por el efecto llamada", explicó Beatriz Domínguez-Gil en una entrevista con Servimedia.

Sobre los casos de tráfico de órganos en España, la directora de la ONT precisó que "es muy, muy, muy complicado que pase, porque tenemos una donación en vivo tremendamente garantista y tiene varios filtros".

Preguntada por el terremoto que podría suponen para la ONT la salida de Cataluña si proclama finalmente la independencia de forma unilateral, Domínguez-Gil dijo que "vivimos con intranquilidad lo que está ocurriendo" y recordó que la ONT es un "modelo de cohesión que funciona desde hace muchos años" y que "todas las decisiones que hemos tomado con las comunidades autónomas lo hemos hecho por consenso".

Recordó además que "el 24% de los trasplantes que realizamos cada año se realizan con órganos donados en otras comunidades. En el caso del corazón, el 50% de los trasplantes provienen de otras comunidades. Ninguna comunidad por sí misma sería capaz de hacer lo que hacemos todos juntos y cohesionados".

Recalcó que desde la ONT "regalamos vida y somos testigos cada día de la solidaridad de la gente que pierde de forma dramática a un familiar y, sin embargo, dona sus óranos; el 85% dice que sí e incluso lo anticipan ellos. Esto dice mucho del tipo de sociedad que somos".