Ampliación

El 62% del presupuesto para I+D de 2016 se quedó sin utilizar

- Fue el peor año desde 2003, cuando comienza el análisis

- Según la Confederación de Sociedades Científicas de España

MADRID
SERVIMEDIA

El 61,7% de las partidas de los Presupuestos Generales del Estado destinadas a I+D+i en 2016 se quedaron sin ejecutar, lo que convierte al pasado ejercicio en el año con peor porcentaje de gasto respecto a los fondos previstos (la media en años anteriores fue siempre inferior al 45%), según la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce).

Así lo pone de manifiesto el 'Análisis de los recursos destinados a I+D+i contenidos en los PGE aprobados para el año 2017", realizado por la confederación y presentado este miércoles en Madrid.

Según el doctor en Física y coautor del informe José de Nó, esto supone un total de 3.014 millones de euros que no se llegaron a emplear (un 23,48% de los PGE no ejecutados en 2016), "una auténtica locura para el sistema".

De dichos fondos, la mayor parte se correspondieron con las partidas de créditos financieros, que superaron el 58% de no ejecución. No obstante, también quedaron 229 millones de euros en subvenciones sin utilizar (el 18%).

Para Nazario Martín, presidente de la Cosce, este dato resulta “especialmente preocupante dada la escasez de recursos disponibles”.

LA MISMA TENDENCIA

En 2017, el presupuesto previsto para I+D+i alcanza los 6.513,78 millones de euros, que representan 84.180.000 euros más que en 2016.

Sin embargo, el incremento es de nuevo achacable a los fondos financieros, que crecieron un 3,93% (147,37 millones de euros), mientras que las subvenciones volvieron a caer (pierden 63,19 millones, un -2,36%).

"Si tenemos en cuenta que casi el 60% del presupuesto corresponde a créditos y que la mayor parte de estos no se usan, cabe preguntarse si (el Gobierno) solo busca lavar su imagen", reflexionó De Nó. Además, prosiguió, la subida del 1,31% de 2017 es menor a la inflación prevista para este año.

José Molero, coautor también del informe, indicó que los Presupuestos incluyen partidas para pagos por obligaciones de años anteriores (no pagados posiblemente por el cierre anticipado del ejercicio 2016), con lo que el presupuesto real para el año es algo menor.

PRIORIDAD NULA

Cifró en más de 20.000 millones de euros el déficit en inversión para I+D acumulado desde 2009, debido a los recortes encadenados desde entonces.

De esta cantidad, la mitad correspondería a subvenciones y fondos no financieros, lo que "ha puesto en serias dificultades un sistema de innovación que lentamente se había construido en las décadas finales del siglo XX”, subrayó.

Por su parte, De Nó hizo hincapié en el "descenso continuado" de los fondos para los Organismos Públicos de Investigación (OPIs), que "son el brazo armado del Estado para realizar política científica".

Destacó que "acumulamos año a año un castigo presupuestario a la formación de personal (becas FPU y otras) que pone en riesgo el futuro de la economía española".

Esto no solo afecta a las plantillas de las universidades y organismos públicos (cada vez más envejecidas), sino a la capacidad de las empresas españolas para innovar y competir, recalcó.

A juicio de Martín, "el manido recurso de justificar esta situación a causa de la crisis es hoy menos creíble que nunca, porque los hechos muestran una recuperación económica no despreciable”.

Por último, subrayó que “la caída de los presupuestos para I+D+i ha sido superior a la de los Presupuestos Generales, lo que muestra la nula prioridad de las políticas de ciencia” en España. "Esto no ha sucedido en el resto de países de nuestro entorno", concluyó.

(SERVIMEDIA)
04 Oct 2017
AGQ/caa