Iberdrola estima que ACS habría incurrido en pérdidas de 405 millones en 2009
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Iberdrola estima que ACS habría incurrido en pérdidas de 405 millones de euros en el ejercicio 2009. La eléctrica compara esta cifra con el beneficio de 988 millones de euros declarado por la constructora, antes de impuestos, y sin tener en cuenta la venta de Unión Fenosa.
Así consta en la demanda de juicio ordinario presentada por la eléctrica ante los Juzgados de lo Mercantil en Madrid, que ha sido asignada al titular del Juzgado número 1, Carlos Nieto.
Iberdrola impugnó la pasada semana las cuentas de ACS del ejercicio 2009, aprobadas en la Junta General Ordinaria de accionistas celebrada en Madrid el pasado día 15 de abril. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán considera que incluyen numerosas infracciones de la normativa vigente y no muestran la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados del grupo constructor.
Según explicaron a Servimedia fuentes de Iberdrola, en el informe pericial que acompaña a la demanda se detalla que el resultado bruto de las actividades continuadas del Grupo ACS del año 2009 habría sido de signo contrario al publicado, si se hubiesen contabilizado correctamente los resultados, debido sobre todo al deterioro del valor de las inversiones en participadas.
Según las cuentas aprobadas por ACS, la empresa obtuvo un beneficio neto de 1.952 millones de euros en el ejercicio 2009, de los cuales 840 millones de euros corresponden a las actividades continuadas y 1.112 millones a las operaciones interrumpidas (es decir, a la venta de Unión Fenosa).
La demanda analiza el beneficio antes de impuestos de las operaciones continuadas, que "es el que debería recoger fielmente la evolución del grupo sin verse afectado por actividades interrumpidas".
Por eso, "si se hubiesen cumplido estrictamente las Normas Internacionales de Contabilidad, ACS tendría que haber registrado una pérdida de 1.393 millones de euros en este apartado de las cuentas consolidadas, consecuencia de la disminución continuada del valor de sus principales participaciones financieras", añade la demanda.
INFRACCIONES
Las citadas fuentes indicaron, asimismo, distintas infracciones de la normativa internacional de contabilidad en las que ACS habría incurrido.
En primer lugar, la inversión de ACS en Iberdrola (12% del capital) ha sufrido una pérdida de valor prolongada y significativa (-34% en dos años), lo que "debió llevarse a la cuenta de resultados consolidada". De haberse contabilizado bien, provocaría un ajuste negativo en los resultados del grupo de 900 millones de euros.
En segundo lugar, ACS tiene contabilizada la inversión del 29,98% de la empresa alemana Hotchief según el coste de adquisición (1.559 millones de euros), aunque en la Memoria indica que el valor de la participación asciende a 1.123 millones de euros. Por tanto, "el valor real es un 28% inferior al contabilizado por ACS, lo que resulta un claro indicio del deterioro del activo (400 millones), que debería haberse contabilizado como pérdida".
En tercer lugar, la demanda de Iberdrola hace referencia a otras participaciones como Xfera Móviles, Madrid Calle 30, Accesos de Madrid Concesionaria Española e Inversora de la Autovía de La Mancha, valoradas en 200 millones de euros. "En el informe pericial se desvela un deterioro de 93 millones de euros en la valoración de las mismas", agrega.
En conclusión, teniendo en cuenta el efecto en las cuentas del valor real de estas participadas, el beneficio antes de impuestos de las operaciones continuadas de 2009 hubiese registrado una pérdida de 405 millones de euros, frente a los 988 millones de euros publicados por ACS.
(SERVIMEDIA)
02 Jun 2010
CCB/gfm