El dirigente catalán realizó estas declaraciones en Barcelona tras votar en un colegio de Cornellá del Terri (Girona), después de que la Guardia Civil cerrase el que tenía asignado inicialmente en Sant Julià de Ramis, también en Girona.

Consideró “injustificada” la violencia que se está produciendo en este 1-O, con motivo de la consulta que el Tribunal Constitucional suspendió hace semanas, y avisó de que las intervenciones policiales no van a acabar con el “deseo” de los catalanes de votar. Asimismo, indicó que en este día está quedando “más claro” lo que “nos estamos jugando” en Cataluña.

La imagen exterior del Estado, aseguró, “ha llegado a unas cotas de vergüenza que nos acompañarán para siempre” y la acción del Gobierno español, agregó, “describe una pésima imagen al exterior de España”.

Por otro lado, defendió el “coraje”, la “valentía” y la “dignidad” de quienes “pacíficamente” salieron hoy a la calle y “aguantaron” la “acción injustificada” de la Policía.

Concluyó afirmando que "El Estado español ha perdido mucho más de lo que ya había perdido hasta ahora, y los ciudadanos de Cataluña hemos ganado mucho más de lo que ya se había conquistado".