La protesta se inició a las 17.30 horas en la plaza Urquinaona y era inicialmente una concentración promovida por la asociación Convivencia Cívica Catalana, que preside Francisco Caja.

Sin embargo, la llegada de personas, que portaban banderas españolas, catalanas y europeas, hizo que la convocatoria se convirtiera en una marcha y se dirigiera por la Vía Laietana hasta desembocar en la plaza de San Jaume, sede de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona.

Aunque la manifestación llegó a este lugar pasadas las seis de la tarde, a las siete y media varios cientos de personas abarrotaban todavía la plaza de San Jaume agitando banderas españolas y la señera, al tiempo que se coreaban consignas contra el referéndum del 1-O.

“PUIGDEMONT A PRISIÓN”

Así, los congregados lemas como “no nos engañan, Cataluña es España” y “Puigdemont a prisión”, grito este último que se hizo insistente cuando los manifestantes llegaron frente a la sede de la Generalitat. En este sitio los asistentes también corearon el lema “no está lloviendo, es Puigdemont que está llorando”.

Asimismo, los manifestantes ovacionaron a la decena de agentes de la Policía Nacional que custodiaba la Jefatura de Barcelona de ese cuerpo de seguridad, edificio que está situado en la Vía Laietana. Paralelamente, los congregados aplaudieron en varias ocasiones a un helicóptero de la Policía Nacional que sobrevolaba la zona durante esta protesta contra el 1-O.

Además, pasadas las siete de la tarde uno de los manifestantes se subió hasta la azotea de uno de edificios de la plaza de San Jaume y retiró un gran cartel colgante de la asociación Òmnium Cultural, uno de los colectivos que promueven la consulta separatista de este domingo

Por último, varios de los asistentes intentaron arrancar el cartel con el lema “Més democràcia” colocado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la fachada del Ayuntamiento. Al no poder, uno de los manifestantes cortó la pancarta por su parte inferior.