Así lo señala la ONU en un texto difundido con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, que se conmemora este domingo bajo el lema ‘Entrando en el futuro: aprovechar el talento, la contribución y la participación de los mayores’.

El texto, recogido por Servimedia, indica que la composición de la población mundial ha cambiado “de manera espectacular” en los últimos decenios, puesto que la esperanza de vida en todo el mundo ha aumentado de los 46 años de 1950 a los 68 años de 2010, y está previsto que aumente hasta los 81 años a finales de este siglo.

En la franja de edad de las personas de 60 años o más, el número actual de mujeres superan el de hombres en unos 66 millones. Entre las que tienen al menos 80 años, la cifra de mujeres prácticamente duplica el de hombres y entre las personas centenarias, hay entre cuatro y cinco veces más mujeres que hombres.

MAYOR ATENCIÓN

Naciones Unidas subraya que, por primera vez en la historia de la humanidad, el planeta tendrá más personas mayores de 60 años que niños en 2050. Hasta entonces, el mayor y más rápido aumento se producirá en los países en desarrollo, puesto que Asia es el continente con más personas de edad y África se enfrenta proporcionalmente al mayor crecimiento demográfico.

“Está claro que es necesario prestar mayor atención a las necesidades particulares de las personas de edad y los problemas a que se enfrentan muchas de ellas. No obstante, es igualmente importante la contribución esencial que la mayoría de los hombres y las mujeres de edad pueden seguir haciendo al funcionamiento de la sociedad si se cuenta con las garantías adecuadas”, apunta la ONU.

Por otro lado, la ONU indica que la discriminación por envejecimiento y en ocasiones el abandono y maltrato de las personas mayores es “una actitud frecuente y perjudicial que se basa en el supuesto de que es una norma social y, por tanto, aceptable”.

“Esta marginación es una realidad en la mayor parte de las sociedades, de una forma u otra, y se materializa en las actitudes de los individuos, las prácticas institucionales y normativas, y la representación mediática. Todas ellas devalúan y excluyen a las personas mayores”, agrega.

La ONU recalca que esas formas de discriminación, de cómo las personas de edad son tratadas y percibidas por sus sociedades, incluso en los ambientes médicos y centros de trabajo, crean entornos que limitan su potencial y afectan a su salud y bienestar. “El fracaso para hacer frente a esta discriminación socava los derechos de las personas mayores y dificulta su contribución a la vida social, económica, cultural y política”, indica.

Por ello, las Naciones Unidas celebran este Día Internacional de las Personas de Edad apelando a la necesidad de posibilitar y aumentar la contribución de las personas mayores en sus familias, comunidades y sociedades, a través de vías efectivas que garanticen su participación, teniendo en cuenta sus derechos y preferencias.