Según el avance de la balanza de pagos de julio publicado este viernes por el Banco de España, dentro de la cuenta corriente los bienes y servicios registraron en los siete primeros meses del año un saldo positivo de 18.600 millones, un 9,3% menos con respecto a hace un año.

De estos bienes y servicios, turismo y viajes subió un 12%, hasta los 23.200 millones. Por su parte, la cuenta de capital alcanzó los 900 millones, mientras que hace un año se situó en 1.500 millones.

En conjunto, las cuentas corriente y de capital alcanzaron los 8.600 millones hasta julio, experimentando un descenso del 12,2%.

En términos acumulados de 12 meses, la economía española registró en julio una capacidad de financiación por importe de 23.000 millones, comparados con los 24.200 millones acumulados en el conjunto de 2016.

MES DE JULIO

Solo en el mes de julio de 2017 el saldo por cuenta corriente se elevó a 3.000 millones, cantidad también registrada en el mismo mes de 2016.

Por componentes, los bienes y servicios alcanzaron un superávit de 5.400 millones, frente al de 6.000 millones del año anterior, debido a un aumento de los pagos (+9,1%) superior al de los ingresos (5,8%).

Dentro del conjunto de bienes y servicios, el saldo de turismo y viajes experimentó un superávit de 5.700 millones, mayor que el del año anterior (4.900 millones).

El saldo de las rentas primaria y secundaria registró un déficit de 2.500 millones en julio de 2017, una cifra que mejoró el déficit de 2.900 millones de hace un año. Por su parte, la cuenta de capital mostró en julio de 2017 un saldo de 100 millones.

Mientras, el saldo de las cuentas corriente y de capital se situó en 3.100 millones de euros en julio, frente a 3.200 millones en el mismo mes del año anterior, con lo que se redujo un 3,1%.

El saldo neto de la cuenta financiera, excluyendo el Banco de España, se situó en 19.000 millones. La principal aportación a este saldo fue la de la otra inversión, que arrojó un saldo positivo de 15.900, debido al aumento de los activos y a la disminución de los pasivos.

Por otra parte, la aportación de la inversión de cartera y de la inversión directa fue de 2.000 y de 1.400 millones, respectivamente, debido a un aumento neto de los activos superior al de los pasivos.

La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto negativo de 11.200 millones en julio de 2017.