Coloma, que estuvo acompañada por padres y madres del citado instituto, diputados regionales del PSM e IU, y concejales socialistas del Ayuntamiento de la capital, aclaró que está a favor de la llegada del Metro, pero "sin que se toque" el centro educativo.

Explicó que el derribo de parte del edificio afectará a unos 500 alumnos de Secundaria que serán trasladados a un instituto que se levantará en Montecarmelo y dijo que las obras generarán molestias a los más de 300 estudiantes que seguirán en el instituto y a otros 600 de un colegio pegado al anterior, ya que no se paralizarán las clases.

La portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez,apoyó las reivindicaciones de los vecinos y calificó de "atropello" el proyecto de la Consejería de Educación de derribar parte del instituto.

A su juicio, es "absurda" la posición del Gobierno presidido por Esperanza Aguirre de "hacer oídos sordos a las demandas vecinales"

Por su parte, el concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid Pedro Zerolo dijo que el derribo de parte del edificio escolar es un "atropello, porque la Comunidad no ha atendido lasdemandas vecinales, pero pudiera ser un atentado más contra la educación publica".

Explicó que este instituto es un "referente de calidad y excelencia educativa en la enseñanza publica de la región y hay que hacer todo posible para que no se vea afectado por las obras de ampliación del Metro".

Informó de que el Grupo Socialista del Ayuntamiento de la capital pedirá, en el próximo pleno municipal, que la Junta de Fuencarral-El Pardo se manifieste a favor de las reivindicaciones de los vecinos.

Sobre este mismo asunto, la diputada de IU Eulalia Vaquero dijo que el derribo es "otra barbaridad más que atenta contra la escuela publica" y destacó que "no son las obras del Metro las que acabarán con el Mirasierra, sino la voluntad del Gobierno de Aguirre".

El único defensor del proyecto del Gobierno regional, el diputado del PP Juan Soler Espiauba, explicó que después del derribo habrá dos y no un solo edificio escolar, y que los alumnos trasladados regresarán cuando se termine la construcción de la nueva estación metropolitana.

Se mostró comprensivo con los padres de alumnos del instituto, porque las obras crearán "molestias al tener que trasladar a sus hijos temporalmente a otro lugar".

Por otra parte, después de la entrega de firmas, ladiputada socialista de la Asamblea de Mercedes Díaz Massó intervino en la Comisión de Educación para defender las tesis de los padres y madres del Instituto Mirasierra y pedir explicaciones.

La respuesta se la dio el director general de Infraestructuras y Servicios de la Consejería de Educación, Jose Luis Moreno Torres, quien señaló que el barrio "saldrá ganando porque tendrá metro e instituto". Pidió a las familias "tranquilidad" y dijo que entiende sus quejas por las molestias que generarán las obras.