Así se desprende del informe publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en relación a las condenas dictadas en 2016. En el caso de la Estadística de Condenados Menores se investigan las personas menores de edad entre 14 y 17 años que hayan sido condenadas en sentencia firme por la comisión de infracciones penales, ya sean delitos o faltas.

En el año 2016 los jueces adoptaron 21.526 medidas, lo que supuso un descenso del 6,6% respecto al año anterior. Las medidas adoptadas más frecuentes fueron la libertad vigilada (43,1), la prestación en beneficio de la comunidad (15,1%) y la de internamiento en régimen semiabierto (11,6%).

Por tipología del delito, los de mayor incidencia fueron los robos (25,9%), los delitos de lesiones (21,3%) y los delitos de torturas y contra la integridad moral (8,6%). En lo que se refiere a las faltas, las más frecuentes fueron las realizadas contra las personas (56,6%) y contra el patrimonio (42,6%), lo que se conoce también como vandalismo.

El pico de condenas a menores de edad se alcanzó en el año 2010, cuando se condenó a 18.238 jóvenes. Desde entonces, la cifra de condenas firmes ha ido bajando paulatinamente y en 2016 se ha alcanzado la cifra más baja de la última década.