Ampliación

Cataluña. El PSOE pide a Puigdemont que desconvoque el 1-O y se sume a la mesa de diálogo

MADRID
SERVIMEDIA

La dirección del PSOE pidió este miércoles abiertamente al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, que desconvoque la consulta del 1 de octubre porque no hay garantías para su celebración y porque la única salida pasa por reducir "la presión" y sumarse a una mesa de diálogo.

Ábalos compareció en rueda de prensa después de una ronda del secretario general, Pedro Sánchez, con presidentes autonómicos socialistas y los responsables de las distintas federaciones, y tras su reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Dejó claro en primer lugar que el PSOE se mantiene en la defensa de la legalidad y de las instituciones frente a la "vía unilateral" por la que han optado los responsables de la Generalitat, "ilegal e injustificable", que vulnera "de forma flagrante" el Estado de Derecho.

Cuando se apela a la defensa de la ley, precisó, el PSOE se refiere a la convivencia entre españoles mediante las normas "que nos hemos dado entre todos".

Han sido los independentistas, precisó, quienes han vulnerado el Reglamento del Parlamento de Cataluña y han obviado que las vías unilaterales en democracia "no existen". Sin embargo, con "la misma templanza" con la que analizan esa "injustificable actitud", los socialistas denuncian que durante "demasiado tiempo" el Gobierno ha sido "incapaz" de facilitar un diálogo "serio y constructivo" con la Generalitat, lo cual es una "obligación" del Estado.

Ábalos señaló 2010 como el "inicio del conflicto" pero aseguró que los socialistas renuncian a "buscar culpables" porque no quieren "caer en un reate corto de oportunismo". Aunque los tribunales tienen que cumplir con su función y su obligación, aseguró, la solución tiene que ser política y solo llegará del diálogo, la negociación y el pacto.

"Cataluña después del 1 de octubre va a seguir siendo España", dijo Ábalos, que pidió por ello "no perder ese horizonte" y recordó la promesa de Sánchez de "no hacer ningún reproche" porque no es momento de siglas ni de partidos sino "de sentido común, de responsabilidad y sensatez".

Con la intención de ser "parte de la solución, y no parte del problema", Ábalos lanzó un "llamamiento a la serenidad y a la calma, al sentido común", bajo la premisa de que el pueblo catalán "se merece responder a sus demandas" pero siempre dentro de la legalidad y "nunca fuera".

Después del "desdén" con el que fue recibida la propuesta de crear una mesa de evalución del modelo territorial, Ábalos subrayó que ha recibido luz verde del Congreso de los Diputados para ser tramitada y los socialistas seguirán insistiendo en la búsqueda de esa solución política.

Los socialistas consideran que el mayor problema es la brecha en la sociedad catalana, y por ello piden expresamente a la Generalitat que desconvoque el 1 de octubre dado que "no hay posibilidades de llevar a adelante ninguna consulta o simulacro" y que "abra la vía del diálogo político. Estamos esperando a ello", dijo Ábalos.

Si ya antes los socialistas alertaban de que esa consulta no tenía garantías, después de los registros y las detenciones de sus organizadores consideran que no las hay "ni físicas". "No sabemos cómo se puede llamar a lo que se puede intentar hacer", dijo Ábalos, pero no hay condiciones de ningún tipo y por tanto reclaman "que no haya más empeño" en esa idea y que en vez de "meter más presión" a los ciudadanos se abra esa mesa de diálogo.

Ábalos explicó que, en su reunión con Rajoy, Sánchez le insistió en la necesidad de "mesurar" todas las medidas para garantizar que no provocan "un daño mayor" al que se pretende evitar, y de ofrecer una solución política a los catalanes.

Se mostró además comprensivo con los socialistas que ejercen su libertad de opinión y de expresión, aunque la posición del partido es la que se decide, y subrayó el hecho de que los dirigentes y militantes del PSC están sintiendo la tensión y cómo está afectando a la convivencia.

Sobre las detenciones y los registros, subrayó que la operación ha sido a instancia judicial, que actúa "con la independencia necesaria", y es "consecuencia" de haber incumplido la ley y de haber introducido la ilegalidad en el debate político. Cuando se incumple la ley, añadió, "no normal" es sufrir las consecuencias.

Ábalos precisó además que Sánchez decidió suspender su agenda internacional no tras la reunión con el presidente sino a la vista de que la situación "se está complicando".

(SERVIMEDIA)
20 Sep 2017
CLC/MML/gja